lunes, 19 de mayo de 2025

cheste

Cuando eres acogido tan maravillosamente como lo fuimos en Cheste un viernes soleado de mayo tienes varias posibilidades, pensar que el tiempo se ha detenido entre cuatro acordes de trombón y flauta en la menor, como lo hacía en otros momentos de esta historia comarcal que nos une hasta las trancas ( -le dice mi madre sentada en "La Agrícola" a Luisa Mirasol, mi amiga, "que ella bailaba en el Chicolino, a finales de los años 50 del siglo pasado" ), o imaginar que eres otra, qué se yo, una de esas personas afortunadas que se reencuentran con una concejala de cultura, Maria Angeles Llorente, que está dejándose el alma de compromiso vital con un pueblo, como tantas veces lo hizo en las aulas, o en aquellas jornadas de lucha que nos unieron para siempre en el Colegio Cervantes de Buñol defendiendo con los dientes el derecho que tenían unos niños de 3 años a una educación pública de calidad,  o fundirte en abrazos de intrahistoria y camaradería con el hijo de la "tía Alfonsa", la vívida imagen que mantengo de una tienda de pueblo fundida en la pátina de mi memoria cuando acompañaba a mi padre "viajante" de oficio. O cuando te asalta por la calle la dueña del kiosco-librería donde dejamos por primera vez, todavía caliente de imprenta ,"La Red Pública", el primer periódico comarcal que vió la luz en este País Valenciano que poblamos, a veces, de memorias y sueños truncados.
Y te solidarizas como puedes con la amarga desgracia de un pueblo que ha perdido a 7 de los suyos en la Dana de aquel "octubre roto", aunque sea dedicándole unos versos amargos con sonidos dulces para superar la pérdida, que de eso también va este "Viaje a los confines de la nada" que presentábamos en el Salón de plenos del Ayuntamiento,  Modesto Valiente "Moguttu", al trombón, y Victorino Santos, a la flauta. Una banda ecléctica para celebrar el hecho de sobrevivirnos 60 años, aunque sea con acordes  y versos cortos, en esta galería de desmemoria y  personajes olvidados.
Y ves el cartel del recital en la puerta del Ateneo Republicano junto a la bandera de Palestina que nos rcuerda la vergüenza de ser humanos en estos días de matanzas de niños, y sientes la necesidad de concebir, como Pasolini, la poesía como literatura de denuncia, con las palabras como armas cargadas de futuro, a la manera de Celaya.
De todo eso nos oímos y recitamos un rato, nos conjuramos para transmitir un mensaje al viento de esta historia comarcal que nos vamos contando, unas a otras, por estas tierras de Cheste que tanto quiero.

                          Delmundo Milà.

No hay comentarios:

Publicar un comentario