viernes, 25 de diciembre de 2020

Naufragos.


Náufragos.

Allí estábamos los dos juntos después de tanto tiempo sin saber que el mundo gira, que suben las mareas con la luna y se caen de pena las estrellas.

Y comenzamos a movernos sigilosamente por las cicatrices ancladas de la memoria, por los besos dibujados en el contorno de las palabras .

Diseccionamos las lágrimas con nuestras huellas para encontrar gestos en el abismo del agua, como quien busca arrecifes de coral en la piel desnuda del alma. 

Y moríamos de amor derramados en la playa oculta de la boca, compartiendo zozobra en olas gigantescas de sueños, de besos escritos en el vaivén incesante de la arena.

Éramos dos náufragos de la vida sin isla. Nos miramos lentamente cuando caía la lluvia, posiblemente de madrugada. Estábamos solos y asustados, caminamos cogidos de la mano, desnudos, hasta que el sol difuminó en la distancia nuestras siluetas.


( de "Viaje a los confines de la nada". D. Milà)