Pregones


"Pregonero sin fronteras. Macastre. Agosto de 2008."



Y va a uno y le toca ser  pregonero como si eso fuera tan normal como respirar. Y entonces se le remueven las tripas a uno o el alma y le toca largar de aquellos con quienes convives más horas al día que con tu mujer y tu hijo. Y dices –Bueno, sí, si total sólo habrá que hablar bien del pueblo y de las gentes que estimas y quieres hasta perder el habla-. Y te das cuenta que te has pasado quince años escuchando a esos a los que ahora te piden que les digas que los estimas hasta perder el sentido. Y lo haces porque el placer es inmenso.
Y aunque sólo sean cinco minutos la tarea es ardua. Y te pones a escarbar en las gentes, en su memoria, en los días que pasaste con ésta u otra persona, hablando de todo menos de la faena, o de lo dura que es la vida, o de los hijos, o de las conversaciones cotidianas, que también tienen su sentido de camaradería. Y no olvidar que aún existe la educación, la lealtad, las ganas de querer vivir al otro. Y vivirnos juntos. Como si ser un pueblo no tuviera su importancia. Y no pasar como un suspiro por esta vida que a veces no es más que eso, vida, por mucho que hinchemos los números y le pidamos peras al olmo cuando no eran sino garrofas.
Y entonces se te aparecen caras que has dejado de ver. Escuchas voces que oíste todos los meses. Historias que contaron y te las llevaras a la tumba por algo más que el secreto bancario. Por pura lealtad. Porque a veces las miserias humanas y las alegrías son sólo eso, historias confusas.
Y quieres decir tantas cosas que no dices nada. Y total, para qué –te preguntas- y te salen más recuerdos. Un chorro humano de memorias con las que se alimentan las horas. Y al final confundes quién eres y de dónde vienes.
Y va uno y en un arrebato de querer quisiera ser de aquí. Pertenecer a estos que en momentos difíciles te lo dieron casi todo y aunque pasen cien años no conseguirías devolver casi nada.
Y va y te toca ser sincero. Desnudarte un poco, aunque sea , delante de esas personas que te miran y hablar de tus sentimientos. Y decir que el espíritu aún anda joven y que ¡vaya con estas fiestas!.  Y que se pondrá la luna en la Fuente Grande como se te ponía cuando eras un poco más joven. O como cuando te amanecía en la Plaza de los Arboles. La verdadera plaza de la Hoya. Y te toca ser sincero y decir que vendrán los veraneantes y llenarán la travesía de las muchachas más bonitas y las noches más largas. Y que transitarás con besos esa manera de entender un agosto, como pocos saben hacerlo a la sombra de un castillo que también tuvo sus días.
Y va y te toca decirlo en inglés, en rumano, en francés, quién sabe la manera de decirle al otro que se venga para acá. Que llene el pueblo de alegría, de madrugadas, del otro necesario, de lo diverso, de la riqueza con que se puebla la esperanza.
Y quieres decir tantas cosas que te confundes de días y ahora son fiestas. Y aunque sabes que el horno nunca estuvo para bollos, habrá bollos y vino, y aunque sabes que vendrán mañanas tan solas de febrero en esta plaza de los árboles sin hojas, habrá música y risa, boleros y roces, más cuernos y más vida.
Y como te conoces y sabes cómo te gusta hablar y hablar, como puedas, a quienes estimas, y cómo te gusta la fiesta ( y la mejor en esta plaza), y las verbenas, y  la Plaza Nueva, y la de Los Toros y Socaña, y el Río Magro con agua y Cuerna límpia y la Hoya colgada por unos días de los sueños de más de mil quinientas almas con las que se llenan las palabras: “Macastre son fiestas”.
                                                                                                                  Delmundo Milà




              "Pregón del Entierro de la Sardina. Buñol. 2003."

Lo sentimos pero este año no tenemos preparado ningún pregón. Hemos jubilado al pregonero. Somos conscientes de que al pobre hombre ya no lo escuchaba ni dios y para evitar una situación comprometida en la que estaba en juego su propio orgullo, hemos creido conveniente eliminarlo para evitar una situación no deseada por nadie. Así pues, en uso de nuestra voluntad participativa, cedemos la voz a aquellos ciudadanos que nos han hecho llegar por diversos medios sus apreciaciones sobre el "Entierro de la Sardina de Buñol". Ni qué decir tiene que no nos responsabilizamos de las opiniones aquí expresadas, ni por supuesto las compartimos, ni siquiera en otras circunstancias serían tenidas en cuenta.

El primer mensaje viene en formato de carta con un sobre blanco escrito a plumilla.

"Señora concejala o como se llame:

Lo suyo es de muy poca vergüenza. Cómo se atreve a volver a programar otra vez el "Encierro de la Sardina". ¡Con lo que está lloviendo!. Vaya bodrio que tiene usted montado con esa fiestucha en la que sólo hace acto de presencia una pandilla de vagos y maleantes que encima de rien de nosotros que pagamos la contribución. Que sepa que hay muchos ciudadanos decentes que ven con muy malos ojos ese "Encierro". Por supuesto que ya no le votábamos pero ahora la odiamos".

Aquí hay otra carta dirigida a la concejala de fiestas con matasellos y registro de entrada en el Ayuntamiento.

Al Excmo. Ayto. de Buñol:

"Señora Concejala:

Soy el pregonero. Sé lo mucho que ustedes han dudado a la hora de prescindir de mis servicios y aunque lamento en lo más hondo de mi corazón la poca sensibilidad que han demostrado con mi eliminación, sólo le pido, en atención a los servicios prestados durante tantos años, que interceda ante el Concejal de Tráfico para que me quiten una multa de 60 euros que me pusieron el otro día en el Puente Nuevo. Atentamente. Suyo. El pregonero. PD.: Yo le sigo votando, pero no se olvide lo mío.

Un mensaje recogido en el buzón de la Asociación de Vecinos del Barrio de San Rafael.

Al Ayuntamiento:

"Señores del Ayuntamiento:
¡hacen ustedes muy requetebien!. Ahora estoy jubilado,pero he estado trabajando desde los nueve años en tiempos de Franco y ahí no se canteaba nadie. ¡Quietos como un clavo!. Me parece muy bien que los zagales jóvenes se diviertan todo lo que a nosotros no nos han "dejao". Con "conosimiento". Antes aprovechábamos la oscuridad del Entierro para arrimarnos a alguna. Cada uno hacía lo que podía y ellas, que no eran mancas, se ponían a chillar. Era una fiesta muy sana y muy alegre y no las amarguras de cuatro tías " fasistonas" que nos querían joder a todos. Yo, para el que le interese pienso pasarme todas las tardes bailando en el Hogar del Jubilado los domingos, hasta que me muera.. y el que venga detrás que arrée".

Un mensaje anónimo con firma de lenguado:

"No quieroser deslenguada, aunque no falto querida a la verdad si recuerdo que siempre fuiste pieza de segundo plato. Claro que lo tuyo viene de lejos. Hasta los profetas te vendieron barato. ¿O no es ciertoque quisieron multiplicarte con los panes para dar de comer a los hambrientos?. Tú, tan sencilla y ya clonada querida. Tú, tan tuya, tan azul, tan reina de los mares y tan lejos del plato de los gentiles, que todo sea dicho, te cambiaron por un triste cordero. ¡Qué ordinariez!..."

Otra carta con tufillo a revancha sectorial:

"Querida prima:

No hay mal que cien años dure, o qué te creías rica, que lo del chapapote era una maldición bíblica. Por supuesto que no olvidamos.¡Espíritu de lata! Ahoya ya sabeis quién es más salado, más blanco y más fresco. ( hasta siempre. Tuyo... Un bonito del norte).

Aquí parece ser que hay un mensaje de móvil en clave de oportunidad mercantil.

SMS

"T kiero-m resbalan las lágrimas X l lomo-T jodes pescatera (Un carnicero)".

Esta semana aperecía en la Red Pública una esquela fúnebre que recogemos.

"H fallecido el Entierro de la Sardina. Antes lo hicieron los carnavales. Antes la risa. Antes las ganas de divertirse y antes, antes era antes de mil novecientos antes.
Se ruega a los de antes que le digan a los de ahora cómo volver a coger el paso en el Callejón del Padre Bernat. Los de después pueden acudir luego a la Calle Churruca que nos reiremos de los de antes y de los de ahora. (¿Yo soy de ahora?).

No podía faltar un poeta a la cita con la histéria.

"Da gusto morir en Buñol. ( Pero de risa)".

Tan cierto que nadie vino para contarlo
y vela tenga yo por una vez en este entierro
dejad por un momento que alumbre en vino
lo que algunos hierran a contar serenos.

No hay peor reir que el que mucho duele
ni mejor llorar que el de risa, haya,
que del primer llanto al último duelo
se llore en risas y se ría en lágrimas.

Y si del entierro hice cuenta y cuento
salga barata en el intento esta muerte
que lo que a unos tocan en risas y duros
a otros suenan en duedas y pleitos.

SMS (Urgente)

Os oigo desde la terraza. Ese tío de la poesía está colgao... (Madre!!.. Sal!!.. Que nos enfoca la tele).


Una nota en papel de servilleta.

"Señoritas funcionarias. Soy una persona mayor que casi no sabe de letra pero serían tan amables de decirme dónde se va a colocar al muerto de ese entierro si el otro día me dijeron en "Finisterre" que ahora no me podía morir porque aún no están acabados los "ninchos". ¿Les parece a ustedes bien lo que pasa despues de estar pagando los muertos 85 años?. Gracias y disculpen señoritas funcionarias."

Daremos por finalizada la lectura de mensajes recibidos con esta llamada al contestador automático de Radio Buñol.

(Recordamos que pueden seguir enviando sus mensajes al apartado de correos 666. A todos les daremos cumplida respuesta y seleccionaremos, participativamente, los más emotivos para la lectura del pregón de fiestas ya que el mantenedor es amigo del pregonero.

A quien corresponda ( una voz ininteligible dice: "no quiero salir "):

Soy del pueblo. Muchos me conocerían si desvelara mi identidad. No lo haré. Les cuento, desde bien pequeño siempre quise ser Drug Queen, o si ello no fuera posible, aventurero, como Pocholo, para salir en la Isla de los Famosos o en algún telediario. Qué quieren que les diga!, era mi ilusión, sin embargo acabé trabajando para una subcontrata en la "Valensiana" quitando polvo con el chupón en el turno de noche... ( suspiro largo)... Yo creo que se dicen muchas tonterías... Que si la quema de las harinas cárnicas en el horno del clinker... que si el humo de la droga que se incinera... No sé... A mí... A mí todo eso me da igual... Sólo tengo en la cabeza lo que me ha dicho mi psicologa. Que prepare el examen de ingreso en la facultad de psicología para mayores de 25 años... Hay falta de vocaciones... Y un puestesico seguro, digo yo que tendré. Así que aquí les envío un padrenuestro de mi cosecha, a ver si me cogen de fijo... ¡ Viva la cuarentena...o... La cuaresma?... no sé ( voz entrecortada)... tengo tantas dudas....

Pueblo nuestro que estás en la Hoya
Santificado sea el cemento
Venga a nosotros tu polvo
y hágase tu voluntad.
Así en las Ventas como en el Pueblo
No nos hagas caer la construcción
Mas líbranos del paro
INEM.

Delmundo Milà.

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