lunes, 16 de enero de 2017

(De la verdad de Eva)

Nada estaba escrito. Le largaron al mundo sin darle guión ni aliento. Le dijeron que había otras como ella. Y buscó la paz de las otras debajo de las piedras. Y la soledad de pronto cubrió su cama,  y acarició el sueño de ser otra. Y las otras le robaron poco a poco las entrañas.

Sin corazón que la guiara abrazó la fe de las hipócritas, reventó la razón a dentelladas, cazó a mordiscos las estrellas una a una con rabia y exhausto el cielo destrozado se vino abajo en una tormenta de noche líquida.  

Sin tierra que alimente el árbol de la vida se agarró desnuda al vientre de la nada, sin nadie que llene su alma vacía, se fundió con gritos al viento del alba.
Y avanzó por remolinos púrpura hasta la playa de las ahogadas.

Allí el viento azul la dejó preñada, llena de ondas marinas en un vaivén de arenas blancas se fue formando su cuerpo, se fue armando la arquitectura del agua.
Hasta donde abarcaba la mirada se decía la vida, se giraban las lenguas con el ritmo de las olas y fue glorioso el mar embravecido quien la envolvió en una coraza de caracolas.

Una explosión de sonido diluvió entonces el agua, llovió de la playa al cielo, se submergieron las nubes en un aluvión de besos y algas.  

Y quiso que nacieran los mares con sus lágrimas. Y fundieran los versos con el aire y el mundo navegara el cielo inverso en una sinfonía de vida. Esa fue la voluntad de Eva. La mayor victoria que recuerdan los siglos sobre la nueva tierra.


Así vivió cien mil años Eva, sola, en el paraíso. 

                                                                                      ( Delmundo Milà de "Viaje a los confines de la nada")

lunes, 26 de septiembre de 2016

Del estado de las cosas.

Hemos llegado donde estamos, que aunque parezca una simpleza no lo es, Hemos evolucionado, o involucionado,y aunque nunca sabremos si arriba es abajo o abajo arriba,  si que sabemos que estamos en algún sitio y es ahí donde precisamente digo que hemos llegado. Porque la cuestión es llegar y partir al mismo tiempo dejando huella de quienes somos y de lo que hacemos. Esa actividad habla de nosotros mismos y un cuchillo será una herramienta para mondar una naranja o para quitarle la vida al próximo.
Gana entonces sentido la idea de la evolución vista como un árbol. Las raíces, el tronco principal y las ramas que sucesivamente van conformando la silueta de este ser vivo, que como todos, nace, crece, se reproduce y muere. Gana sentido la evolución de las especies que evolucionan no ya de un solo tronco, sino de unas raíces que alimentan la vida global del ser vivo en crecimiento. Unas se secan, otras medran para llegar alto. Gana sentido el suelo que lo protege, el cielo que lo cubre y el sol que permite su existencia.
Y si retrocedemos en esta cadena de permisos que también conforma la clave de nuestra existencia como seres vivos llegamos al mismo punto de no retorno del estado de las cosas, entiéndase como el compendio de la esencia de la vida. Lo que quiero decir es bien sencillo, o a mí me lo parece, que tan importante es una célula como un gramo de silicio. Y si la materia es indestructible, así mismo lo es la vida, que aparece o se extingue por pura adaptación a ese estado de las cosas,  llamadlo materia o energía o inspiración o como quiera el ánimo de cada cual llamar a las cosas, o separad del todo la parte o dadle las vueltas hasta no saber si arriba es abajo o abajo es arriba.
En fín, o en principio, es posible que por el ciclo infinito de sucesos ande el estado de mis cosas. Y sea yo un compendio de todas las especies que han poblado sin cesar un punto y en ellas me explico y me vivo y venga mi poesía y acaso me extinga de nuevo para llegar a ser el otro que sin mi, sin nosotros, sin aquellos, nunca, nunca fue siquiera nada.


                                                    Delmundo Milà (  de “Viaje a los confines de la Nada”). 

domingo, 19 de junio de 2016

La tierra prometida.

Cuando te asalta la poesía sólo dispones de unas cuantas palabras precisas  y el máximo compromiso para decirlas , es como si te fuera en ello una parte de la existencia… sólamente despues, cuando todo aparece moldeado en tu visión, descansas.
Delante de ti la extrema desnudez de una realidad baldía, un aluvión de poros abiertos para alumbrar al recién nacido y el reflejo de la luz en la piel de los cuerpos que brotan. Es así, de la única manera en que se labra la forma de la tierra prometida. Así. 

lunes, 14 de marzo de 2016


Geografía

Hay una geografía de los lugares propios, casi imperceptibles, que componen el mapa de  nuestro mundo como personas. Yo mismo sé de ese espacio que se ha ido reduciendo al que ahora  soy y conforma el relieve de mi corteza humana.

El mismo día que cumplí cinco años se ensanchó la noción de mi mismo, de buena mañana, cuando se aparece el contorno de las cosas en movimiento y las nubes blancas dibujan en el ambiente limpio de agosto un  juego de sombras.

 Ese momento de  conciencia  en que todo se dispone perfecto para revelarse sobre el fondo azul de una ventana abierta. No debe haber viento para que no se vuele la memoria. Hay que estar recién duchado, dispuesto como un niño con pantalones cortos, borracho de colonia , camisa blanca de cuello redondo y las botas altas de cuero, posiblemente heredadas.

Puede tocarse el  pasamanos de la escalera como quien acaricia la madera lacada, con los ojos  de los dedos bien abiertos para oler la sustancia que destilan las astillas. Un lenguaje interno que susurra a los sentidos de quienes siempre están atentos a la vida.

Nadie diría ( porque a nadie le importa) que estoy enfrente de la puerta de mi andana. Ya sabeís que es una puerta cuarteada, como si en cada esquina se contuviera la forma perfecta de una estancia, es un decir, para no decir que nunca he visto puerta más bonita y que al atravesarla sé que no volveré a ser el mismo niño con las botas heredadas. Luego seré otro ya veréis y nunca más soñaré con mi andana.


He cerrado la puerta . Tengo cincuenta años y estoy al otro lado de mi infancia.
                                                                     
                                                                                                                    Delmundo Milà,

martes, 7 de julio de 2015

Carta abierta a la rebelión de la especie

No estamos para ensoñaciones, no hemos venido a este mundo posible para vagar como sonámbulos por los corredores de la miseria colectiva, no transitamos las carreteras del insomnio hacia ninguna parte. Sabemos que el mundo es pequeño, somos muchos y deseamos habitarlo hasta en el más pequeño de sus confines. Es nuestra herencia, abarcar el hoy sin confundir el tiempo con el espacio. Es nuestra profunda rebelión al sueño desquiciado del ego.
No queremos ensoñaciones  huecas . Somos caminantes con sandalias de esparto. Los otros sin ti no son nada. Tendrás que comprenderlo, amigo, necesito ser oído en mi resistencia para que tú puedas existir. Pero no habrá camino sin tránsito, ni ciudades sin sueños, ni planeta sin palabras. Hemos de construir lo nuevo con cimientos de memoria y ladrillos de sueños, con el sueño profundo de una especie que no se resigna a ser engullida en la barbarie de unos pocos. La guerra y la destrucción ha sido el legado. No nacimos para durar mil años. Somos muchos para construir la ciudad de lo posible. Un lugar llamado mundo.

El legado de la memoria es un libro de texto abierto, reescribámoslo, resistamos al guión preestablecido con nuestra existencia, una sola existencia es un grito de humanidad inconclusa, una voz que tiene que ser oida para preservar otra existencia. 

                                                                                        de "Sueños REM" 2015

sábado, 21 de marzo de 2015

A pesar de todo

A pesar de que el mundo se ha vuelto achatado por los polos y ya no es tan redondo como lo pintábamos,
 a pesar del subsuelo que se fractura como el hielo lo hace en las grietas de las piedras y ceden  las placas a su empuje desnortadas,
 a pesar de las raíces que ya no horadan la tierra por falta de suelo donde agarrarse,
 a pesar de los gusanos adiestrados en la carne transgénica de los nuevos mercados,
 a pesar de los bosques  que se abaten quebrados  como gestos  de humo,
a pesar de los olivos milenarios  que nacieron con los romanos y son vendidos por catálogo en el mercado desnaturalizado del diseño,
 a pesar de esta lluvia confundida que siempre llueve a gusto de nadie por estos parajes olvidados de la mano del cielo,
 a pesar de las golondrinas que ya no vendrán al nido conocido porque alguien borró el nido de su cornisa de un golpe seco,
 a pesar de todo, seguramente,

 saldrá el sol esta primavera y volveremos a hacer lo mismo.
                             
                                                                                D.Milà de "Sueños REM". 2015

viernes, 30 de mayo de 2014

"…Llegamos a una ciudad de versos de oro, de cuentos de seda, de cien noches llenas de cenizas de estrella. Y a los niños se les incendiaron los ojos. Y fue el viento espuma de humo el que dibujó una sombra en la arena.
Y del barro salió la escuela. Y de las lágrimas agua. Y ansiosos buscamos el centro del universo en la nueva plaza. Y maldecimos la angustia que deja el polvo abrazados a un árbol que llamamos esperanza."


                                                                            (de "Viaje a los confines de la nada". D.Milà)