La tierra prometida.
Cuando
te asalta la poesía sólo dispones de unas cuantas palabras precisas y el máximo compromiso para decirlas , es como si te fuera en ello una parte de
la existencia… sólamente despues, cuando todo aparece moldeado en tu visión,
descansas.
Delante
de ti la extrema desnudez de una realidad baldía, un aluvión de
poros abiertos para alumbrar al recién nacido y el reflejo de la luz en la piel
de los cuerpos que brotan. Es así, de la única manera en que se labra la forma de la tierra prometida. Así.